Dra. Giada Pietrabissa
Dra. Giada Pietrabissa
Investigadora asociada del D. Psicología Departamento de Psicología - Universidad Católica de Milán

Los estudios dicen que el envejecimiento nos hace más felices, pero un plan para un estilo de vida saludable que incluya complementos puede mejorar en gran medida nuestra agilidad mental, niveles de energía y salud física a lo largo de los años.

La paradoja del envejecimiento

Los académicos han encontrado cada vez más evidencias que indican que la felicidad durante la edad adulta tiene forma de U: la satisfacción con la vida se reduce en la veintena y la treintena, después alcanza su punto más bajo a finales de la cuarentena antes de aumentar hasta los años 80 [1, 2]. ¿Cómo es posible que, teniendo en cuenta las pérdidas bien documentadas en la salud física y cognitiva que ocurren con la edad, la mejoría del bienestar emocional comience a partir de los 50 años?

La positividad protege del deterioro físico

Los estudios que analizan la satisfacción con la vida y el afecto a lo largo del periodo vital indican que, a medida que se cumplen 50, 60 y 70 años, el envejecimiento hace que las personas sean más sabias, positivas y estables y que estén menos estresadas y tengan menos arrepentimientos [3, 4]. Los estudios con pruebas por imagen del cerebro también han demostrado que, a medida que se envejece, las personas responden menos a imágenes estresantes y empiezan a prestar más atención a los estímulos positivos en comparación con sus homólogos más jóvenes. Esto también afecta a la memoria, ya que las personas mayores de 50 años suelen recordar las imágenes positivas con más frecuencia que las imágenes negativas [5].

Parece ser que este denominado efecto de positividad genera una armadura emocional frente a los efectos negativos del deterioro físico y de la salud.

De hecho, es más probable que las personas felices lleven a cabo comportamientos que fomenten la salud de manera que ayudan a mantener su sistema inmunitario fuerte, incluyendo una actividad física habitual y hábitos alimenticios saludables [6].

Combatir los estereotipos negativos y ejercer un control activo

Los estereotipos negativos del envejecimiento están omnipresentes en nuestra cultura y pueden actuar como una profecía autocumplida al influir negativamente en la manera en la que los adultos de edad avanzada se ven a sí mismos, así como su desempeño cognitivo y comportamientos con respecto a la salud [7].

La manera en la que las personas responden a las creencias sobre el envejecimiento, así como los retos medioambientales, influye en su independencia, relaciones sociales, comportamiento físico y mental y bienestar económico [8].

Tal y como señaló Lyubomirsky, el 50% de la felicidad de una persona puede depender de su genética y el 10% de las circunstancias de vida, pero el 40% depende del control que la persona percibe que tiene sobre su vida [9]. Esto es fundamental a cualquier edad pero es incluso más importante a partir de los 50 años, ya que la sociedad se beneficia enormemente de una población con una buena salud física y mental. Cuando la vida es controlable, a las personas mayores les va mejor en varios estudios comparado con sus homólogos más jóvenes [10, 11].

Recomendaciones con respecto a la nutrición y los complementos

Junto con la actividad física, una buena nutrición puede mejorar nuestra inmunidad, combatir las toxinas que causan enfermedades, mantener un peso adecuado y reducir el riesgo de enfermedades crónicas incluyendo cardiopatías, accidentes cerebrovasculares, hipertensión, diabetes tipo 2 y pérdida de densidad ósea. De todas formas, no siempre es posible ejercitarse o comer adecuadamente aunque existen numerosos complementos alimenticios que las personas pueden utilizar para obtener una inyección de energía. Más concretamente, los complementos alimenticios con creatina mejoran el funcionamiento muscular, óseo y cerebral a lo largo de la vida. Mantener el cuerpo sano no solo consiste en dietas y sacrificios. Al contrario, debe basarse en disfrutar de tomar alimentos ricos y frescos y comer en compañía de la familia y los amigos. Una atmósfera social estimula la mente de las personas y esto es tan importante como añadir vitaminas a la dieta. Ingerir la cantidad diaria recomendada de vitaminas y minerales, sobre todo B12, B6 y ácido fólico, de alimentos enriquecidos o complementos vitamínicos puede ayudar a mantener nuestra agudeza mental y la salud de la sangre y los nervios. Los antioxidantes también pueden ayudar a la memoria y la agudeza mental en personas de 50 años y mayores. Concretamente, resveratrol y la coenzima Q10 (CoQ10) se han vuelto muy populares como posibles complementos para lidiar con el envejecimiento. De manera similar, como la CoQ10 de las células disminuye de manera natural con la edad, y niveles bajos de CoQ10 se suelen asociar a numerosas enfermedades, las fuentes alimenticias y complementarias de la enzima CoQ10 ayudan al organismo a convertir los alimentos en energía de una manera más eficiente, además de evitar los daños celulares [13], lo que mejora el desempeño físico y la calidad de vida en general [14].

  1. Ashok, B.T. and R. Ali, The aging paradox: free radical theory of aging. Exp Gerontol, 1999. 34(3): p. 293-303.
  2. Kunzmann, U., T.D. Little, and J. Smith, Is age-related stability of subjective well-being a paradox? Cross-sectional and longitudinal evidence from the Berlin Aging Study. Psychol Aging, 2000. 15(3): p. 511-26.
  3. Baird, B.M., R.E. Lucas, and M.B. Donnellan, Life Satisfaction Across the Lifespan: Findings from Two Nationally Representative Panel Studies. Soc Indic Res, 2010. 99(2): p. 183-203.
  4. Jeste, D.V. and A.J. Oswald, Individual and Societal Wisdom: Explaining the Paradox of Human Aging and High Well-Being. Psychiatry, 2014.
  5. Carstensen, L.L., Social and emotional patterns in adulthood: Support for socioemotional selectivity theory. Psychol Aging, 1992. 7(3): p. 331-8.
  6. Molinari, E., et al., The role of psychogeriatrics in healthy living and active aging, in Active Ageing and Healthy Living. A Human-Centered Approach in Research and Innovation as Source of Quality of Life, G. Riva, P.M. Marsan, and C. Grassi, Editors. 2014, IOS Press, Amsterdam, The Netherlands.
  7. Rylee, A.D., Stereotypes of Aging: Their Effects on the Health of Older Adults. Journal of Geriatrics, 2015.
  8. Zhou, L., et al., Is There a Paradox of Aging: When the Negative Aging Stereotype Meets the Positivity Effect in Older Adults. Exp Aging Res, 2017. 43(1): p. 80-93.
  9. Lyubomirsky, S., The how of happiness: A scientific approach to getting the life you want.2008, New York: The Penguin Press.
  10. Steptoe, A., Psychosocial biomarker research: integrating social, emotional and economic factors into population studies of aging and health. Soc Cogn Affect Neurosci, 2011. 6(2): p. 226-33.
  11. Charles, S.T. and L.L. Carstensen, Social and emotional aging. Annu Rev Psychol, 2010. 61: p. 383-409.
  12. Markus, M.A. and B.J. Morris, Resveratrol in prevention and treatment of common clinical conditions of aging. Clin Interv Aging, 2008. 3(2): p. 331-9.
  13. Alehagen, U., et al., Still reduced cardiovascular mortality 12 years after supplementation with selenium and coenzyme Q10 for four years: A validation of previous 10-year follow-up results of a prospective randomized double-blind placebo-controlled trial in elderly. PLoS One, 2018. 13(4): p. e0193120.
  14. Johansson, P., et al., Improved Health-Related Quality of Life, and More Days out of Hospital with Supplementation with Selenium and Coenzyme Q10 Combined. Results from a Double-Blind, Placebo-Controlled Prospective Study. J Nutr Health Aging, 2015. 19(9): p. 870-7.