Se acerca el invierno y con él los grandes resfriados, los que hacen rechinar los dientes, los que te dan escalofríos, los que te hacen querer pasar toda la temporada bajo el edredón… Sin embargo, hay buenas noticias: es cierto, ¡con el frío quemas más calorías!

Si ya temes los próximos atracones navideños, debes saber que bajar un poco el termostato de la casa puede ser una buena idea, de inmediato, para mantener el peso bajo control. El frío aumenta significativamente la cantidad de energía que consumimos, por lo que necesitamos quemar más calorías para mantener el equilibrio térmico.

Esta no es una solución a largo plazo porque, para alcanzar o mantener un peso saludable, nada es tan efectivo como una buena nutrición y un poco de actividad física. Pero si te sientes un poco pesado, si durante el invierno o las vacaciones tiendes a ganar peso, que sepas que un agradable paseo durante el frío de la mañana puede convertirse en tu mejor aliado