El verano es una estación calurosa y llena de color aunque puede suponer un reto para nuestro cuerpo. Lidiar con estos cambios es sencillo y posible, y a continuación os proponemos algunos consejos.

Cambios de la época veraniega

El verano es una estación muy agradable: después de un invierno largo y frío, podemos disfrutar de la vida al aire libre y de unas vacaciones relajantes. Disponemos de más luz y los días son más largos, lo que significa tener más tiempo para hacer senderismo por las montañas, nadar en el mar, o simplemente disfrutar de la vida. Sin embargo, esto solo es una cara de la moneda de la época estival.

De hecho, el verano, además del sol y el calor, trae importantes cambios como, por ejemplo, el aumento de:

  • la temperatura
  • la duración del día

El verano y el sudor

Durante el verano, cuando la temperatura medioambiental aumenta, solemos sudar: nuestras glándulas sudoríparas segregan un líquido cuya composición se caracteriza, principalmente, por agua y sales1.

La sudoración es una vía muy importante adoptada por nuestro cuerpo para controlar nuestra propia temperatura. En otras palabras, nuestro cuerpo segrega agua para enfriarse. Este mecanismo regulador también se conoce como «perspiración»1.

Podemos sudar gracias a glándulas específicas que se dividen en1:

  • Glándulas endocrinas, cuyo sudor es inodoro
  • Glándulas apocrinas, situadas en el folículo capilar del cuero cabelludo, las axilas y la ingle y cuyo sudor dispone de un olor característico y puede ser la causa de olores desagradables.

Por lo tanto, la sudoración es un proceso fisiológico muy importante pero si se produce de manera excesiva puede causar deshidratación, es decir, una pérdida excesiva de agua y sales, como sodio, potasio y magnesio.

Algunos de los signos de deshidratación son2:

  • Sed
  • Orina olorosa y de color amarillo oscuro
  • Mareos
  • Cansancio
  • Boca, ojos y labios secos
  • Calambres

Si consideras que sudas demasiado, cambia un poco tu estilo de vida utilizando alguno de los siguientes consejos:

  • Llevar prendas ligeras para que el cuerpo pueda respirar, algodón o lino pueden ser mejores que el uso de telas sintéticas3
  • Beber mucha agua incluso aunque no se tenga sed 2
  • Evitar alimentos que aumenten la producción de sudor3
  • Tomar verduras y fruta fresca, proteínas y cereales integrales4

El verano y el ritmo biológico

El otro reto de la época veraniega es la mayor exposición a la luz del sol. Como ya todos sabemos durante la primavera, varios países cambian la hora en lo que se llama “tiempo de ahorro de luz”, cuando adelantamos el reloj una hora. El motivo de este cambio es tratar de gestionar mejor la energía5.

Adelantar el reloj una hora no solo supone un ahorro de energía, sino que también afecta nuestro bienestar.

¿Qué le sucede a nuestro cuerpo cuando los días son más largos?

Todos los seres vivos disponen de ritmos biológicos que se pueden dividir en5:

  • Ritmos circadianos: un periodo de tiempo de unas 24 horas
  • Ritmos ultradianos: un periodo de tiempo de menos de 24 horas
  • Ritmos infradianos: un periodo de tiempo de más de 24 horas

La luz del sol es muy importante ya que actúa como controlador de nuestro ritmo circadiano interno: la intensidad, la duración y el momento de exposición a la luz solar pueden alterar nuestros ritmos y producir diversos cambios5.

De hecho, nuestro reloj interno puede influir en los siguientes aspectos5:

  • actividad del sueño
  • sensación de cansancio
  • comer y beber
  • muchas otras funciones

Por lo tanto, si quieres afrontar el próximo verano y disfrutar de la época estival sin sentirte perturbado por el cambio de hora y el aumento de la exposición a la luz del sol, solo tienes que prepararte durante la primavera y modificar tus hábitos por adelantado. Esto permitirá a tu cuerpo adaptarse a la nueva exposición a la luz, sobre todo si vives en países en los que los cambios de luz solar son notables6.

¿Un complemento alimenticio puede ayudar?

Como ya hemos mencionado, en verano es importante modificar un poco nuestros hábitos de vida:

  • Beber grandes cantidades de agua y comer verduras y fruta fresca para suplir la pérdida de agua y sales debido a la sudoración
  • Prepararse para el cambio de hora permitiendo al cuerpo adaptarse a una mayor exposición a la luz solar

Un estilo de vida saludable es lo único que necesitas para disfrutar del verano en su plenitud, no obstante, debes tener en cuenta que puedes ayudarte tomando complementos alimenticios apropiados para:

  • Complementa tu dieta con minerales
  • renovar energías con vitaminas y nutrientes específicos
  • cuidar el estado de salud física y mental

  1. The Editors of Encyclopaedia Britannica. Perspiration (https://www.britannica.com/science/perspiration – Último acceso en marzo de 2021).
  2. Dehydration (https://www.nhs.uk/conditions/dehydration/ – Último acceso en marzo de 2021).
  3. Roth, E. Sweating (Normal Amounts): Causes, Adjustments, and Complications (https://www.healthline.com/health/sweating#How-to-Manage-Hyperhidrosis – Último acceso en marzo de 2021). (2020).
  4. Harguth, A. 8 healthy tips for summer dining (https://www.mayoclinichealthsystem.org/hometown-health/speaking-of-health/8-healthy-tips-for-summer-dining – Último acceso en marzo de 2021). (2020).
  5. Manfredini, R., Fabbian, F., Cappadona, R. & Modesti, P. A. Daylight saving time, circadian rhythms, and cardiovascular health. Intern Emerg Med 13, 641–646 (2018).
  6. Cleveland Clinic. Daylight Saving Time: 4 Tips to Help Your Body Adjust (https://health.clevelandclinic.org/daylight-savings-time-change-4-tips-to-help-your-body-adjust/ – Último acceso en marzo de 2021). (2020).