Nuestro sistema inmunitario es una red bien regulada que protege nuestro organismo de ataques externos. Su funcionamiento y salud son importantes para nuestro bienestar. A continuación se proponen algunos consejos para mantenerlo saludable.

El sistema inmunitario

El sistema inmunitario es una red compleja que protege nuestro organismo de agentes externos como virus, bacterias y hongos día tras día: durante nuestra vida, a diario entramos en contacto con varios factores externos adversos sin siquiera notarlo, gracias al constante trabajo de nuestro sistema inmunitario1. Por lo tanto, mantener la salud y el buen funcionamiento de nuestro sistema inmunitario forma parte del bienestar general.

El sistema inmunitario se puede dividir en1:

  • sistema inmunitario innato
  • sistema inmunitario adaptativo

Ambos están vinculados entre sí y son capaces de trabajar en estrecha colaboración para lograr que el sistema inmunitario al completo actúe como una máquina eficiente1.

Sin embargo, a pesar de su buena regulación, el funcionamiento del sistema inmunitario puede verse afectado por varios factores, tales como:

  • Una mala nutrición2
  • Las temperaturas frías, por ejemplo durante el invierno, cuando el clima se vuelve más frío3.

¿Qué mecanismo emplea el sistema inmunitario para defendernos?

Vamos a analizar más detenidamente qué son los sistemas inmunitarios innato y adaptativo, y qué funciones ejercen en nuestro bienestar.

El sistema inmunitario “bajo el microscopio”

El sistema inmunitario innato

El sistema inmunitario innato es capaz de proporcionar una defensa general frente a amenazas externas, por eso se denomina «sistema inmunitario no específico»1. El sistema inmunitario innato es el que se activa primero cuando un invasor penetra en nuestro organismo: no es específico para un germen concreto. Simplemente, el sistema inmunitario innato reconoce la presencia de un agente extraño y lo destruye gracias a la acción de proteínas y células conocidas como fagocitos4.

El sistema inmunitario adaptativo

Además del sistema inmunitario innato, podemos confiar en un sistema de defensa muy específico para un único patógeno5. En resumen, lo que sucede es que primero se activa el sistema inmunitario innato y, en un segundo paso, produce la activación del sistema inmunitario adaptativo. En este momento, los dos sistemas actúan juntos para eliminar a los invasores5. Es importante recordar que el sistema inmunitario adaptativo también puede verse inducido por un patógeno que ya se combatió en el pasado (respuesta inmunitaria adquirida o específica)1  que tiene un efecto duradero5. 

Consejos para el bienestar de nuestro sistema inmunitario

El bienestar del sistema inmunitario puede reflejar nuestro bienestar general y, por lo tanto, debemos ayudarlo llevando un estilo de vida saludable:

  • Control del peso corporal: la obesidad puede asociarse a inflamación6
  • Llevar una dieta sana2
  • Realizar actividad física con regularidad7
  • Durante el invierno, protegerse de las bajas temperaturas que puedan afectar al sistema inmunitario y adoptar hábitos saludables (Enlace a «¿Por qué tomar un complemento alimenticio durante el invierno?»)3.

Debes tener en cuenta que una dieta adecuada y apropiada, rica en fuentes alimenticias de vitaminas y minerales, será capaz de proporcionar todo lo que una persona sana pueda necesitar para el buen funcionamiento del sistema inmunitario. 

Por ejemplo aumentar la ingesta de fuentes alimenticias de vitaminas como la vitamina C y minerales como zinc contribuye al funcionamiento normal de tus defensas naturales2,8.

Fuentes alimenticias de zinc9:

  • Carne
  • Marisco como ostras, cangrejos, mejillones y gambas
  • Legumbres
  • Semillas como cáñamo, calabaza y semillas de sésamo
  • Frutos secos

¿Un complemento alimenticio puede ayudar?

Una buena nutrición, una actividad física habitual y la adopción de buenos hábitos es todo lo que una persona sana puede necesitar para disponer de un sistema inmunitario capaz de proteger el organismo frente a amenazas externas. Sin embargo, es importante recordar que puedes ayudar a tus defensas naturales en los momentos de mayor estrés o, por ejemplo, durante el invierno con complementos alimenticios específicos diseñados para:

  • Renovar energías con una reposición de vitaminas, minerales y nutrientes específicos
  • Ayudar a tu sistema inmunitario con vitaminas como la vitamina C y minerales como el zinc .
  1. Information, N. C. for B., Pike, U. S. N. L. of M. 8600 R., MD, B. & Usa, 20894. How does the immune system work? InformedHealth.org [Internet] (Institute for Quality and Efficiency in Health Care (IQWiG), 2020).
  2. Childs, C. E., Calder, P. C. & Miles, E. A. Diet and Immune Function. Nutrients 11, (2019).
  3. Fares, A. Factors Influencing the Seasonal Patterns of Infectious Diseases. Int J Prev Med 4, 128–132 (2013).
  4. Alberts, B. et al. Innate Immunity. Molecular Biology of the Cell. 4th edition (2002).
  5. Alberts, B. et al. The Adaptive Immune System. Molecular Biology of the Cell. 4th edition (2002).
  6. Harvard TH CHAN. Nutrition and Immunity (https://www.hsph.harvard.edu/nutritionsource/nutrition-and-immunity/ – Último acceso en marzo de 2021).
  7. da Silveira, M. P. et al. Physical exercise as a tool to help the immune system against COVID-19: an integrative review of the current literature. Clin Exp Med 1–14 (2020) doi:10.1007/s10238-020-00650-3.
  8. Carr, A. C. & Maggini, S. Vitamin C and Immune Function. Nutrients 9, (2017).
  9. West, H. The 10 Best Foods That Are High in Zinc (https://www.healthline.com/nutrition/best-foods-high-in-zinc – Último acceso en marzo de 2021). (2018).